Ante la decisión de algunos sacerdotes de realizar actos litúrgicos como procesiones y peregrinaciones públicas y la de algunos alcaldes de autorizar estos actos, la gobernación de Santander recordó en las últimas horas las normas que rigen en esta Semana Santa sobre el particular en todos los municipios del departamento.
El gobernador Mauricio Aguilar Hurtado precisó las normas que en este sentido están contempladas en el decreto 147 del 25 de marzo de 2021.
Allí se ordena a los alcaldes “no autorizar eventos religiosos de carácter público que impliquen aglomeración de personas”.
También advierte que “se prohíben las procesiones y peregrinaciones religiosas y en los centros de culto solo se puede permitir el ingreso del 35 por ciento del aforo habitual”.
Es decir, en esta Semana Santa no podrá haber actos religiosos públicos fuera de los templos y en éstos solo se permite un aforo del 35 por ciento.
Igualmente señala que “se prohíbe la realización de todo tipo de celebraciones de carácter regional”.
El decreto también ordena a los alcaldes que en sus respectivas jurisdicciones no permitan la realización de reuniones sociales, familiares o festivas que impliquen aglomeración de personas ni en sitios públicos ni privados.
Las decisiones contempladas en este decreto están orientadas a prevenir una mayor propagación del covid19, máxime cuando ya se está entrando en un tercer pico de la pandemia, que podría traer consecuencias peores a las que ya se están viviendo.
El decreto está vigente desde las cero horas del pasado 26 de marzo hasta el próximo lunes 5 de abril.
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