La campaña antivacunas a través de las redes sociales está contaminada por falsas y absurdas noticias como, entre otras, la presencia de chips para dominar a las personas.

Por Víctor Raúl Castillo

La investigación efectuada durante más de veinte años en la Universidad de Pensilvania por la PhD en Biología Katherin Kariko, hoy vicepresidenta ejecutiva Senior de BioNTech RNA Pharmaceutical, y el Dr. Drew Weisman, profesor de medicina de la misma universidad, permitieron generar la tecnología del mRNA o del RNA mensajero, inicialmente orientada a crear terapias para el cáncer.

Con la llegada de la pandemia del SARS-CoV-2, este descubrimiento se convirtió en una oportunidad extraordinaria para la ciencia, que aprovechó este conocimiento para el desarrollo de las vacunas de Moderna y BioNtech. Por esta razón, el tiempo de desarrollo de la vacuna se disminuyó de 10 años a uno, lo que permitirá controlar la pandemia en los próximos 12 meses.

El reto para el primer trimestre de este 2021, en el cual tendremos cerca de 10 vacunas disponibles en el mercado, será la logística para llegar a unas 5.000 millones de personas en el mundo, lo que implica un esfuerzo que supera al reto del desarrollo científico por infinidad de razones como la cadena de frío y el número de sitios para aplicarla, especialmente fuera de las ciudades capitales.

No deja de preocupar que cerca de la mitad de la población en el mundo ha manifestado no estar dispuesta a vacunarse por diferentes razones. La campaña antivacunas a través de las redes sociales está contaminada por falsas y absurdas noticias como, entre otras, la presencia de chips para dominar a las personas.

En Estados Unidos se despacharon a diciembre 18 millones de vacunas y por múltiples razones únicamente se aplicaron dos millones, a pesar de la urgencia. En Francia solo se aplicaron 500 y así ha sido el comportamiento en diferentes países. En América Latina muy pocos países han iniciado los planes de vacunaciones y se reportan pocas dosis despachadas y aplicadas. En Colombia las primeras dosis se recibirían en febrero y se espera contar con una adecuada logística para lograr las metas planteadas.

Desde ayer, las IPS privadas empezaron a recibir comunicaciones del Ministerio de Salud en relación a confirmar el interés de participar en el plan de vacunación. Es claro que no funcionó la estrategia del gobierno al inicio de la pandemia de centralizar en el Instituto Nacional de Salud (INS) la toma de las pruebas PCR. Durante cuatro meses esta decisión generó un caos por la capacidad limitada de procesamiento y una mala logística, con entrega de resultados en tiempos promedio de 15 días. La situación solo se solucionó cuando autorizaron la operación de más de 150 laboratorios privados de biología molecular en las diferentes regiones, hecho que ayudó a disminuir los tiempos de entrega de resultados a menos de tres días.

Ahora, la esperanza está en que nuestro plan de vacunación no se vea afectado por problemas logísticos ni por los movimientos antivacunas.

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